Cuando una persona toma consciencia de sus procesos creativos, y del resultado que estos generan, por lo general se sorprende de sí misma, de sus habilidades exteriores, de sus percepciones y visiones interiores, y de cómo todo eso es apreciado por los demás.

Nuestra vida cotidiana está (o debería estar) constantemente inmersa en procesos creativos, de esos que son simples, relativos a nuestro propio bienestar y el de quienes nos rodean. Sentirnos útiles y creativos es muy sanador, nos llena de gusto por la vida. Podemos ser creativos en nuestro hogar, en nuestro trabajo, en nuestras relaciones, en nuestras propias vivencias, en nuestra alimentación, etc. Claro que algunas personas pueden ir más allá e incursionar en las artes, la ciencia, los deportes, la filosofía, etc.

Este mes le presentamos el caso de la Dra. Margarita Maldonado Saucedo —cuya vida profesional transcurre en la docencia universitaria en las ciencias administrativas a nivel doctorado—, quien en busca de momentos de interiorización utiliza la pintura como medio para contactar consigo misma.

Al analizar su propio trabajo ella nos dice...


Margarita tiene la habilidad para la pintura, como bien nos muestra en su obra, pero los invito a todos ustedes a que pongan atención a sus propios procesos creativos, los que ya hacen y los que podrían hacer, en lo simple y cotidiano, pues siempre son sanadores.

El tema de la creatividad es tratado ampliamente en cuatro de los libros publicados por Editorial Fata Morgana:

    • En la pintura:

                                   

    • En la literatura: