Tema del Mes > Febrero 2011

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A lo largo de nuestro taller de desestructuración, en todo ese trabajo de cuerpo que ahí se realiza —de la imagen que tenemos de nuestro propio cuerpo, de cómo nos ven los demás, de la imagen corporal natural, real e ideal, etc.— se tocan muchos aspectos narcisistas, que van desde lo destructivo hasta lo creativo (temas todos de los cuales hablo en mi libro “La personalidad velada”). En este contexto, Lety, así como sus compañeros de grupo, han ido descubriendo su imagen ante el espejo objeto y el espejo viviente de las miradas de sus compañeros y, también, ante el propio espejo cultural y familiar introyectado en cada uno de nosotros.

Es vernos primeramente con ropa, vestidos: observar cómo nos movemos, qué mostramos y qué ocultamos, qué es lo que acentuamos con nuestras vestimentas; luego viene el proceso de descubrirnos desnudos: estar ante nosotros mismos y detectar cómo creemos que nos están viendo. Una siguiente etapa es pintar sobre un pliego de papel cómo vemos nuestros cuerpos y ver, en esa imagen que plasmamos, cuáles son los sentimientos y emociones que nos surgen y dónde los colocamos. Después viene pintar directamente nuestros propios cuerpos, con colores e imágenes que creemos que representan las emociones y sentimientos que tenemos de nuestros cuerpos.

En todo este camino de descubrimiento de la imagen corporal emerge la reflexión de lo que hemos pintado, de esa historia pintada por medio de nuestro cuerpo, y asimismo descubrir cómo esculpimos las experiencias y los valores que tenemos de nosotros o de la imagen ideal que quisiéramos tener y que intentamos esculpir en nuestro cuerpo.

Y sólo al final del proceso se da toda una amplificación de la historia que fue representada plásticamente, pues cuando se esta creando, como en la imaginación activa o en la reflexión, no es positivo hacer una intervención interpretativa, ya que podría detener el flujo creativo del analizado, por lo que es mejor que el analista espere hasta el final del proceso para hacer su trabajo de amplificación.

Tanto en el trabajo de Lety como en el de Guadalupe, autoras de los recientes Temas del Mes de este sitio de Internet (enero 2011 y noviembre 2010, respectivamente), podemos apreciar el camino andado por ellas: conocimiento-reconocimiento, encuentro y reencuentro, aceptación y amor de lo que ellas son, es decir, llegar a amarnos sin los juicios, expectativas, deseos, de cómo pensamos que nos quisieran los demás o nosotros mismos, sino amarnos tal como somos. Aunque parezca mentira, lo anterior es un proceso muchas veces penoso, doloroso, excitante, donde descubrimos misterios propios nunca imaginados. El proceso creativo de amor a  uno mismo, al que yo llamo narcisismo creativo, es parte de esta serie de trabajos de nuestro taller de desestructuración.

Ahora Lety, con su sensibilidad, inteligencia, creatividad y capacidad perceptiva de sí misma, nos comparte sus reflexiones y asociaciones personales sobre lo publicado el mes pasado, en las que vemos cada vez más ese intento por amarse tal como ella es y deliberar acerca de aquellas partes que, por prejuicios, ha detenido.

Espero que la segunda parte del trabajo de Lety les sirva a muchos de ustedes, lectores, como inspiración para que se descubran y puedan recrearse. Más adelante haremos el trabajo de amplificación de este material.

Dra. María Guadalupe Abac Archundia.
Febrero de 2011


"Rompecabezas" y "Muchacha"
(Parte II: Reflexiones y asociaciones personales)

por Lety.

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